A las y a los pequeños de primer grado de Preescolar, el equipo de Formación Ignaciana les guío en una serie de momentos, los cuales hacían analogía con el crecimiento de una mariposa.
Posicionadas y posicionados en tapetes en el suelo, se les pidió que adoptaran la forma de un huevecillo, después, fueron desenvolviéndose hasta convertirse en una oruga. Ya convertidos en oruga, comenzaron a moverse bajo esta forma para poder conseguir algo de comida. En este momento, con los ojos cerrados, lograron degustar una galleta, invitándolos a identificar la textura y los sabores. Posteriormente se acostaron con una manta para poco a poco ir sacando las piernas y los brazos, simbolizando la conversión a una mariposa.
El objetivo de esta actividad es generar un espacio de relajación y detenimiento para las y los pequeños, así como conocer cuál es el proceso de nacimiento de las mariposas.